“El coaching es una disciplina que nació en Estados Unidos con el objetivo de incrementar el rendimiento individual de los profesionales del deporte.” Pero a pesar de sus principios en el deporte y por lo tanto fuera de la psicología, hoy en día el coaching se ha extendido a varios ámbitos, especialmente el empresarial. Muchos psicólogos mencionan que las técnicas del coaching son basadas en la psicología y que se trata de una rama que se debe basar en dicha disciplina, pero el debate aun no ha terminado.
¿Se puede hablar de psicología del coaching? La psicología del deporte es una rama establecida de la psicología. El psicólogo del deporte tiene como función “ayudar a mejorar el rendimiento de los deportistas o los beneficios que puede aportar el deporte, con independencia de que haya problemas. El psicólogo del deporte está centrado en optimizar los recursos de los entrenadores, los deportistas, los directivos y hasta los padres de los deportistas, para conseguir avanzar”.Todo ello no está nada lejos de lo que en sus principios era el coach y también está relacionado con la función de un coach en las empresas y organizaciones. El coach en la empresa y el psicólogo del deporte no tienen autoridad institucional sobre sus clientes y también disponen de menos experiencia y conocimientos pero su ventaja es el conocimiento de determinados procesos psicológicos que les permite, desde un punto de vista externo, observar y juzgar lo establecido con mayor objetividad, pudiendo añadir un punto de vista muy valioso.
Hay varias diferencias entre el coaching y la psicoterapia. Por un lado el coaching está enfocado en el presente y el futuro mientras que la terapia también tiene en cuenta el pasado. Además, en la terapia la fuente principal de información siempre es el cliente mismo, pero en el coaching también se pueden tener en cuenta personas cercanas, la familia o el entorno laboral. En la terapia se considera que el problema es interno del propio cliente y que es allí dónde tiene que resolverse, pero el coaching considera que “el problema radica en la mezcla entre la persona y su entorno”, por lo que el coaching va enfocado en el crecimiento personal y el desarrollo de las capacidades del individuo y la terapia se enfoca en resolver los problemas psicológicos o psicopatológicos que pueda tener el cliente. En general se podría decir que el coaching es una rama de lo que se llama psicología positiva, estando enfocado en los resultados y el futuro más que en el problema y el pasado. La psicología positiva quiere ayudar a que personas puedan estar mejor mientras que la terapia pretende resolver problemas de individuos a los que su situación les impida llevar una vida diaria normal.
A pesar de mostrar algunas diferencias está claro que el coaching y la psicología están estrechamente vinculados, independientemente de si esta vinculación también se reconoce a nivel oficial. Pero la gran pregunta es: ¿Para hacer coaching hay que ser psicólogo?
El psicólogo sostiene que dispone de mayor conocimiento sobre los procesos psicológicos, técnicas de intervención y por lo tanto de una mayor capacidad analítica de la situación que puede presentar el cliente, por lo tanto sería el profesional que está más capacitado para ejercer de coach, ya que al ser capaz de ayudar a pacientes con problemas psicológicos graves, estará muy capacitado para aportar una mejora en el bienestar de las demás personas.
La Psicología como disciplina se ha centrado durante años en paliar los aspectos más negativos de las personas. Sin embargo, el Coaching Psychology se enfoca más en potenciar el rendimiento y los aspectos positivos del individuo. De ahí que se pudiera llegar a encuadrar en el ámbito Psicología Positiva.
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